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La aplicación práctica de la ley de anclajes para la ciudad de Buenos Aires y su probable extensión hacia otras provincias obliga a aplicar procedimientos de control durante el diseño, ejecución, tesado y durante la vida útil de los anclajes. Si bien estos elementos no están regulados en la ley, sí lo están en los diferentes reglamentos o recomendaciones que se utilizan esporádicamente en los proyectos de nuestro país. En general, se utilizan procedimientos de seguimiento de calidad para los anclajes que suelen ser propuestos por los proyectistas o por la empresa que los instala y que suelen resumirse en la palabra clave Plan de Calidad. En una obra en CABA se aplicaron gran parte de las recomendaciones del PTI 2004 (Post Tension Institute Recommendations for Prestressed Rock and Soil Anchors. 2004). Su inclusión en un Plan de calidad permitió registrar los diferentes procesos constructivos, sus controles y tolerancias en la construcción de los anclajes. Dicho documento fue consensuado entre las partes involucradas: estructuralista, dirección de obra, empresa constructora, subcontratista de anclajes y asesor geotécnico. Esto permitió sostener muros laterales de hasta 20m de profundidad con éxito por más de 24 meses.